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Mi Jardín

Perfil del niño de 3 años

Aspecto Físico
Logra más agilidad y seguridad en sus movimientos; camina y corre con cierta torpeza. Se desliza, le cuesta, saltar en alto y en largo. Le gusta explorar las escaleras, las sube y baja, tratando de no tener ayuda, y comienza a alternar los pies. Trepa con buen apoyo de sus manos. Se para frente a un obstáculo. Patea y lanza con dirección, acertando cada vez mejor a un punto fijo, dentro de sus posibilidades.
Puede mantener el equilibrio en un solo pie, durante un breve lapso. Sus partes corporales reaccionan en forma más conjunta, se observa cierta dificultad y dureza en sus movimientos. Aún le cuesta cambiar de dirección.
Necesita ayuda para vestirse, y abotonarse la ropa. Sus gestos son relativamente bruscos
Es inquieto, le gustan mucho las actividades que requieren energía. Se entusiasma ante los juegos de correr, perseguir, atrapar, está adquiriendo más seguridad en la coordinación gruesa.
Le agrada imitar a distintos animales, sobre todo los de gran tamaño, utilizando su cuerpo y sin sentir vergüenza.

Aspecto Emocional y Social
Es dependiente e inseguro. Su sensibilidad es profunda, se manifiesta en el llanto, la ira hacia los demás, en sus ataques de rabia y pataleos. Realiza berrinches ante cualquier situación, y a cualquier persona. Por momentos se aflige, pero enseguida se tranquiliza, sobre todo ante los consuelos de un adulto significativo para él.
Ya tiene identidad y derecho propio, tiene una personalidad característica con ideas y deseos definidos; hace valer sus derechos.
Puede hacer uso del lenguaje para expresar sentimientos de amor y de odio. Al hablar con los demás, no espera respuesta, no dialoga: monólogo. Le gustan mucho los cuentos leídos, pero prefiere los que tienen imágenes.
Se encuentra en la etapa fálico-anal, descubre placer al jugar con sus genitales, comienza a masturbarse, pero enseguida sobreviene el instinto de castración. La succión persiste. Es característico el exhibicionismo, se interesa por sus funciones fisiológicas. Entra en el complejo de Edipo. Siente celos y envidia de la relación de sus padres; es hostil con el padre de su propio sexo y se siente atraído por el sexo opuesto.
Se halla en la etapa del juego paralelo, puede jugar al lado de otros niños, con los mismo elementos y en el mismo lugar, pero los ignora, no comparte el juego, ni sus juguetes.
En ciertos momentos intenta el acercamiento, pero por caminos agresivos, ya que no sabe bien cómo hacerlo. Tiene deseos de agradar a los demás, todo el tiempo. Se relaciona con besos, abrazos y golpes. Necesito mucho del contacto corporal con quiénes quiere.
Juega solo alegremente e imita a los adultos, pero a la vez es dependiente y necesita consuela; juega imitando a su padre o a su madre; dramatiza la vida familiar y todos los acontecimientos. Progresa en el juego dramático (medio social), el juego simbólico se enriquece. No tiene nociones de roles definidos. Se construyen y juegan escenas enteras que van de la simple interpretación de hechos cotidianos hasta la invención de seres imaginarios, con los que comparte gran parte de sus actividades. Le gusta mucho disfrazarse; a veces, siente vergüenza al sentirse observado y se inhibe, en otras, se convierte en un “pequeño actor”. Su juego es simbólico.
En estas combinaciones lúdicas el niño manifiesta generalmente deseos reprimidos, ejecutados ficticiamente a través del juego y revive situaciones desagradables pudiendo así, asimilarlas y superarlas.
Se encuentra en la Etapa del “NO”.

Aspecto Intelectual
Habla más correctamente, con información más fundada, aumenta su lenguaje, es más fluído; construye oraciones más largas, su pronunciación mejora paulatinamente, confunde los tiempos de verbos irregulares. Inventa palabras nuevas, le gustan los desatinos y absurdos. El lenguaje es el nexo entre la necesidad y el medio que lo rodea; comienzan los ¿por qué? Tiene más capacidad de razonamiento. Identificas las cosas por su nombre.
La inteligencia sensorio-motriz o práctica, se transforma en un pensamiento propiamente dicho, por influencia del lenguaje y la socialización. Su pensamiento es egocéntrico, por lo tanto libre de toda objetividad (las cosas son como a él le parecen); es la acción interiorizada, es finalista (busca la finalidad, la razón de ser las cosas). Es característico el animismo (las cosas tiene vida). Comienza a sentir curiosidad por el origen de la vida, muerte, relación de los padres.
En su contacto con la realidad, su captación está dada de dos modos: yuxtaposición (reuniendo las partes sin relacionarlas entre sí) y sincretismo (engloba cosas sin relación alguna). Puede adaptarse a situaciones nuevas. Su pensamiento es preconceptual (por imagen), es analógico (su razonamiento: va de lo particular a lo particular).
Descubre la relación continente-contenido a través del ensayo-error (por ejemplo, con los encajes e una sola pieza). Le gusta mucho explorar el mundo físico y natural, reconoce las especies animal y vegetal, le gusta cuidarlas.
Distingue las partes de su cuerpo y la posición que ocupa en el espacio (relación entre él y el objeto).
No logra dominar la relación de equivalencia, porque domina la sensación visual. No comprende la adición; logra seriar hasta 3 o 4 elementos; reconoce el círculo; puede agrupar y formar colecciones simples, pero no las denomina.
Maneja bastante bien sus manos, aunque le falta coordinación en ciertos músculos finos. Pese a esto puede tomar objetos pequeños. Ejercita su coordinación fina, transvasando arena y líquidos, aunque aún posee dificultades en este tipo de coordinación.
En la mitad de los 3 años, el garabato comienza a evolucionar mediante los trazos curvos, luego perfilarán la figura humana. Comienza a levantar el crayón de la hoja, respeta el contorno de la hoja, y de los dibujos. Puede copiar algunas figuras sencillas, cerradas.
Se concentra más en cumplir con la tarea asignada, pide ayuda al adulto.

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